https://doi.org/10.5281/zenodo.3743818
Raidell Avello Martínez, Universidad de Cienfuegos
Mabel A. Rodríguez Monteagudo, Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Introducción
En estos tiempos de pandemia, la enseñanza superior en línea ha sido una contribución al cumplimiento de la medida de permanecer en casa para frenar lo más posible la propagación de la Covid-19. Los estudios sobre la enseñanza en línea se han incrementado considerablemente en los últimos tiempos. Al respecto queremos comentar algunas consideraciones sobre los resultados de estas investigaciones científicas con el objetivo de emplear de forma más eficiente esta modalidad de enseñanza. En esta entrada nos referimos a la importancia de la motivación en la enseñanza en línea:
La motivación es esencial para lograr un aprendizaje exitoso y ha sido identificada por muchos investigadores como la maquinaria del aprendizaje. Esta influye en cómo los individuos actúan, piensan y sienten mientras aprenden. La motivación ha sido ampliamente estudiada en diferentes entornos educacionales y en diversos grupos de estudiantes, desde los escenarios más presenciales hasta la educación a distancia. Sin embargo, la complejidad del estudio de la motivación ha conducido a la creación de varios marcos teóricos que tratan de explicar qué es la motivación; cómo se incrementa; las relaciones entre motivación, aprendizaje y sentimiento de realización; y cómo funcionan los procesos motivacionales (Hartnett, 2016).
La motivación se define como un constructo teórico usado para explicar el inicio, la dirección, la intensidad, la persistencia y la calidad del comportamiento. Esta es la que hace que nos mantengamos moviéndonos, por la cual nos mantenemos comprometidos con una actividad en particular. Determina nuestro nivel de compromiso y esfuerzo por terminar la tarea aun cuando hay reveses a lo largo del camino.
La motivación es un constructo teórico que está relacionada más bien con los procesos que con los resultados, por lo cual es compleja su medición. En tal sentido, la motivación se infiere de indicadores del comportamiento que pueden incluir preferencias o selecciones de los estudiantes; el esfuerzo realizado, tanto físico como cognitivo; la persistencia ante las dificultades; así como el logro académico (Schunk et al., 2014). Así, los principales métodos de medición son la observación directa, coevaluación del comportamiento, auto-reportes, y la actividad en línea en los nuevos entornos a distancia.
En el escenario educacional, altos niveles de motivación están relacionados con un compromiso activo con el aprendizaje, disfrute del aprendizaje, aceptación de retos, alto aprovechamiento del aprendizaje, persistencia y creatividad. Por el contrario, un bajo nivel de motivación se relaciona con poco interés en el estudio, baja creatividad y, en entornos en línea, bajos índices de retención en los cursos y bajos niveles de éxito. Por lo tanto, la motivación en estos entornos en línea es de gran importancia y requiere de atención y comprensión por los profesores y diseñadores instruccionales.
La comprensión de la motivación de los estudiantes a distancia (en línea) ha emergido de los nuevos modelos de educación a distancia y las teorías de la enseñanza de adultos, que consideran a los estudiantes como auto-dirigidos, auto-regulados, independientes y altamente motivados. Las investigaciones al respecto indican que los estudiantes en línea están más intrínsecamente motivados que los estudiantes presenciales, al menos inicialmente.
Aunque muchos investigadores todavía ven la motivación como una característica o rasgo relativamente estable en los estudiantes en línea, las nuevas investigaciones demuestran que influyen en ella, las complejas relaciones interpersonales y sociales, así como los factores contextuales. Igualmente, estas investigaciones sustentan que las emociones, además de los valores, la cognición y el comportamiento forman parte de la motivación.
Las condiciones de un ambiente virtual de aprendizaje pueden ser percibidas como favorables o de ayuda para unos estudiantes y desfavorables o de abandono para otros, incluso en términos de relevancia, opciones, adecuación de los recursos, guías y retos. Ello evidencia la complejidad de la motivación debido a la influencia de ambientes y condiciones específicas de aprendizaje.
Además, la motivación se ha identificado como multidimensional porque los estudiantes muestran diferentes tipos de motivación en un mismo contexto, lo que ha llevado a un gran número de investigadores a estudiar la motivación intrínseca y extrínseca, la auto-eficacia, el interés, los valores y las metas de los estudiantes.
Existen varios marcos teóricos para el estudio de la motivación en línea (Hartnett, 2016), A continuación, comentamos algunos de ellos.
La auto-eficacia
El concepto de auto-eficacia fue desarrollado por Bandura (1997), quien lo define como “la creencia de un individuo en sus capacidades para organizar y realizar las tareas de un curso que conduzcan al completamiento de este”. O sea, es un juicio del enfoque en el futuro de un individuo sobre su confianza en completar con éxito una tarea específica en un contexto específico. La auto-eficacia está relacionada con las capacidades de desempeño más que con las cualidades personales y los juicios son determinados usando criterios de maestría (ej. éxito o fallo), más que la comparación con otros (Zimmerman, 2000). La investigación al respecto muestra que la auto-eficacia es el mayor factor motivacional que afecta el esfuerzo del estudiante, opciones, persistencia y realización.
Los individuos, como también ocurre con los estudiantes en línea, usan 4 tipos de fuentes para construir sus juicios acerca de su eficacia para realizar las actividades asignadas. Estas son, según (Wentzel & Brophy, 2014):
- Experiencias positivas de desempeño asociadas con tareas retadoras (maestría)
- Asistir a otros estudiantes con habilidades equivalentes quienes demuestran acciones de esfuerzos y alcanzan el éxito (experiencia vicaria)
- Estímulos creíbles provenientes de personas confiables (persuasión verbal)
- Ayuda emocional que reduce las experiencias psicológicas negativas como la ansiedad y la frustración.
La auto-eficacia es un predictor del desempeño y la satisfacción del estudiante en la educación a distancia y en línea (Hartnett, 2018). Los estudiantes que son más eficaces estudiando en línea, son los que asumen objetivos retadores, participan con agrado en las actividades, realizan mayores esfuerzos, tienden a pensar más críticamente, adoptan estrategias metacognitivas de aprendizaje, y persisten por largos períodos de tiempo ante las dificultades que el cumplimiento de las tareas puedan presentar. Además, la auto-eficacia puede estar influenciada por experiencias anteriores de fracasos o éxitos e incidir en la expectativa del estudiante frente a un curso en línea.
Orientación a la meta
La teoría de la orientación a la meta explora las razones de los estudiantes para comprometerse en un logro. Aunque hay varios tipos de orientación a la meta, resaltan dos que han sido los más estudiados: meta de aprendizaje (maestría o implicación en la tarea) y orientación a una meta de desempeño. Los estudiantes que adoptan una orientación hacia una meta de aprendizaje tienden a enfocarse en aprender para comprender, desarrollar nuevas habilidades y mejorar o desarrollar competencias, donde el resultado es juzgado de manera interna en el estudiante. En contraste, los estudiantes que se orientan a una meta de desempeño tienden a demostrar competencias o habilidades donde el resultado es juzgado en comparación con otros (Murayama et al. 2012). Algunos estudios han demostrado que una combinación de ambos enfoques puede conducir a una motivación óptima.
El interés
El interés es un concepto relacionado con el disfrute y el compromiso voluntario con una actividad y está relacionado con la motivación intrínseca (que se comentará más adelante). Cuando las personas están haciendo cosas que les interesan, espontáneamente, se puede decir que están intrínsecamente motivados. El interés es un motivo de la motivación intrínseca, o sea, que está relacionado con temas, tareas o actividades específicas. Esta relación es tanto cognitiva (implica experiencia y conocimiento) como afectiva (implica sentimientos positivos y aprecio). El placer, la felicidad y el bienestar son aspectos emocionales típicos de actividades basadas en el interés.
La investigación educativa ha estado enfocada a dos enfoques de estudio del interés: el situacional y el personal. El situacional es siempre asociado a un contenido específico, generado en respuesta a condiciones específicas en el entorno y tiende a ser menos duradero. El interés individual es una disposición relativamente estable, que se desarrolla con el tiempo, hacia ciertas actividades o contenidos. Las investigaciones en contextos tradicionales de educación han mostrado que el nivel de interés individual está relacionado significativamente con el aprendizaje y aunque ha sido caracterizado de variadas maneras, se ha demostrado que implica una atención enfocada, un incremento del funcionamiento cognitivo, la persistencia y el afecto. Aunque ambos intereses tienden a estudiarse por separado, se ha demostrado que pueden interactuar e influir uno en el otro (Mitchell, 1993).
Al mismo tiempo, el interés situacional ha sido dividido en dos tipos: provocado y mantenido. El provocado suele ser más corto y el mantenido le sigue al provocado y usualmente es sostenido por períodos de tiempo más largos. El provocado se ha relacionado con experiencias afectivas inmediatas asociadas a los entornos de aprendizaje y parece ser especialmente importante para captar la atención del estudiante. Este pude ser promovido en los estudiantes por la sorpresa, la novedad, las tareas manuales y la complejidad.
Por otra parte, el interés mantenido, es una forma de interés situacional más comprometida y profunda, en el cual el estudiante forja conexiones significativas con el contenido. Mitchell (1993), propone que el interés situacional mantenido es alcanzado cuando el estudiante se enfrenta a tareas que considera personalmente significativas, relevantes y auténticas (como el trabajo colaborativo). Si no es así, tanto este como el interés provocado, decrecen, se inactivan o desaparecen.
Motivación intrínseca y extrínseca
La motivación intrínseca y extrínseca son otros constructos que se investigan para caracterizar la motivación del estudiante, tanto en entornos presenciales como en línea. La motivación intrínseca se refiere a desarrollar una actividad para lograr una satisfacción inherente a esta. Esta resulta del reto, interés o diversión individual en la realización de una actividad.
En contraste, la motivación extrínseca es un constructo que considera la realización de una actividad para lograr algún resultado ajeno a esta. En otras palabras, es asociada a una fuente externa a la actividad, por ejemplo, comprometerse con pasar un curso para mejorar sus posibilidades futuras en su carrera.
Las investigaciones sugieren que los individuos que están intrínsecamente motivados son más proclives a asumir tareas retadoras y complejas, están activamente ocupados y disfrutan del aprendizaje, adoptan enfoques profundos de aprendizaje, muestran un mejor desempeño, persistencia y creatividad (Brophy 2010).
En otras investigaciones, Huang y Liaw (2007), encontraron que la percepción de autonomía de los estudiantes es predicha por ambas motivaciones, además han encontrado que altos niveles de motivación intrínseca no fueron necesariamente relacionados con los niveles de logros. En cambio, sí fue asociada con una mayor exploración del entorno de aprendizaje en línea.
Estrategias para promover la motivación en la enseñanza en línea
El rol motivacional que juegan los docentes en la enseñanza en línea es crucial. La forma en que los docentes ayudan a desarrollar la autonomía y la competencia en los estudiantes ocurre de dos maneras, directamente a través de las actividades de aprendizaje, e indirectamente a través de la naturaleza y organización de estas propias actividades (diseño instruccional).
Un modelo bien conocido sobre la motivación hacia el aprendizaje (ARCS, Keller´s, 2010), propone 4 categorías de análisis. Estas son: las categorías de atención, relevancia, confianza y satisfacción, las cuales sirven como guías para el desarrollo de estrategias de enseñanza. Consisten en capturar la atención del estudiante, establecer la relevancia del aprendizaje, incrementar la confianza del estudiante, y ayudar a generar sentimientos de satisfacción, vía recompensas intrínsecas y extrínsecas. Aunque no han sido originalmente creadas para la educación a distancia, varias investigaciones han demostrado que en estos nuevos entornos en línea, dichas categorías también tienen un efecto positivo en la motivación de los estudiantes.
Otro marco metodológico importante, que ayuda a crear estrategias de motivación hacia el aprendizaje, es el propuesto por Ginsberg y Wlodkowski (2000). Este marco está compuesto por 4 principios: establecer inclusión, desarrollar actitudes, incrementar el significado y desarrollar competencia. El uso de estos principios puede conducir hacia una motivación alta y de calidad para todos los estudiantes:
Crear ambientes inclusivos, se refiere a que se creen entornos de aprendizaje en los cuales los estudiantes y profesores sientan respeto mutuamente, a través de normas, procedimientos y estructuras que permitan crear una comunidad de ayuda. El rol del profesor es esencial en este objetivo, creando un ambiente de comunicación abierta, tratando a los estudiantes equitativamente, y ayudando a todos los estudiantes a que expresen sus ideas y pensamientos.
Desarrollar actitudes, este principio comprende el desarrollo de una disposición favorable hacia el aprendizaje que conduzca a una mayor motivación. O sea, estimular la relevancia personal y las opciones de los estudiantes, basadas en sus experiencias individuales, valores, fortalezas y necesidades. Esto es posible lograrlo, clarificando la relevancia y valor del currículo y creando conexiones entre los objetivos de aprendizaje, y las aspiraciones y realización personal de los estudiantes.
Incrementar el significado, este principio está relacionado con reforzar el aprendizaje en formas que le causen interés al estudiante, incluyendo la participación activa en tareas retadoras, cuestión que se relaciona con estimular diferentes puntos de vista, construidos sobre la base de sus conocimientos previos, provocando respuestas de alta calidad, incorporando experiencias de aprendizaje acordes con los niveles de habilidades de los estudiantes, y generando sentimientos de competencia, satisfacción y realización que promuevan una motivación positiva.
Desarrollar competencia, este principio se refiere a ayudar al estudiante a desarrollar una sensación de eficacia ante una tarea requerida y que ellos puedan lograr con maestría, así mismo, le atribuyan importancia a su control en términos de esfuerzo y estrategias usadas. En tal sentido, los estudiantes necesitan suficiente información, guías (p.ej. Guía de estudio), y retroalimentación (feedback) oportuna para que creen sus propios juicios de sus necesidades para completar la tarea asignada. Una clave para desarrollar competencias en los estudiantes a distancia es proveerles oportunidades de autoevaluación con un adecuado nivel de retroalimentación.
Conclusiones
La educación a distancia, en línea, continúa creciendo en las universidades en la actualidad, y en estos momentos de afectación por la pandemia del Covid-19 a casi todos los países del mundo, es una de las alternativas para que los estudiantes accedan a los programas educativos desde sus casas. En tal sentido, es importante que los docentes le presten atención a la motivación y comprendan su complejidad y naturaleza multifacética, para diseñar y desarrollar experiencias de aprendizaje exitosas y de calidad. También, que usen estrategias de enseñanza que incluyan aspectos de la motivación como la significación y la expectativa, que ayuden a la comprensión de complejas teorías, conceptos y evidencias.
La motivación por el aprendizaje en línea implica estimular, sostener y dar una dirección al aprendizaje que desarrollan los estudiantes, en el contexto de una enseñanza concebida a estos efectos, y que determina su expresión como actividad permanente de auto-perfeccionamiento.
Lograr la motivación en el proceso de enseñanza-aprendizaje en línea requiere que se planteen actividades que posibiliten una actitud protagónica – consciente de indagación y búsqueda del contenido. De esta forma, el aprendizaje llevará implícito la integración del propósito de que los estudiantes adquieran los conocimientos y desarrollen el intelecto, en la medida que se les enseñe a pensar, a expresar sus ideas, a reflexionar, argumentar y a valorar lo que aprenden y puedan así operar con el conocimiento hacia nuevos y superiores niveles de exigencia que estimulen su desarrollo.
Referencias
Bandura, A. (1997). Self-efficacy: The exercise of control. New York, NY: Freeman.
Brophy, J. (2010). Motivating students to learn (3rd ed.). New York, NY: Routledge.
Ginsberg, M. B., & Wlodkowski, R. J. (2000). Creating highly motivating classrooms for all students: A schoolwide approach to powerful teaching with diverse learners. San Francisco, CA: Jossey-Bass.
Hartnett, M. (2016). Motivation in Online Education. Springer. https://doi.org/10.1007/978-981-10-0700-2
Hartnett, M. (2018). Motivation in Distance Education. En M.G. Moore, W.C. Diehl. Handbook of Distance Education. Routledge. https://doi.org/10.4324/9781315296135
Keller, J. M. (2010). Motivational design for learning and performance: The ARCS model approach. New York, NY: Springer.
Schunk, D. H., Meece, J. L., & Pintrich, P. R. (2014). Motivation in education: Theory, research, and applications (4th ed.). Boston, MA: Pearson.
Mitchell, M. (1993). Situational interest: Its multifaceted structure in the secondary school mathematics classroom. Journal of Educational Psychology, 85(3), 424–436. Huang, H.-M., & Liaw, S.-S. (2007). Exploring learners’ self-efficacy, autonomy, and motivation toward e-learning. Perceptual and Motor Skills, 105(2), 581–586. https://doi.org/10.2466/PMS.105.6.581-586
